viernes, 11 de diciembre de 2009

De Vagones y Combates

Hoy me ha dado por pensar que me encontré contigo en un vagón de metro.

Me ha dado por pensar que te miré, que me fijé en tus ojos y que me recreé en la bella visión del rostro concentrado. Que pensé: ¿qué leerá?

Me ha dado por pensar que tú también me miraste, justo en ese momento en el que bajé la guardia. Cuando los mechones se despeinan, la ropa se colorea de las arrugas del combate y ya solo queda morir un poquito más.

Volviste a tu función de papel, volví a recrearme observándote.
Actores que interpretan el papel de diablos o vampiros o abogados o dragones, coroneles, futbolistas o simplemente actores.

Me miraste de nuevo, te pillé. Quise ponerme en guardia pero no lo conseguí. ¿Qué más da? pensé. Mis mechones, mis arrugas y yo moriamos felices de hacerlo contigo.

Hoy me ha dado por pensar que me encontré contigo en un vagón de metro, me ha dado por pensar...

miércoles, 4 de noviembre de 2009

De Miedos y Manos (Caminar)

Con lo primero que se encontró aquel niño fue con la oscuridad. Con la oscuridad y con el miedo. Creía tener nociones de lo que era la luz pero ni siquiera recordaba haberla visto antes... Lo que le aterraba era esa voz, esa voz que desde lo más profundo le pedía dar un paso.

Había estado tumbado en aquel sitio acogedor y cálido más minutos de los que se atrevía a recordar; allí estaba relajado, conocía el espacio, lo controlaba... dos manos, cuatro, quizás seis, estaban tumbadas a su lado, le ayudaban, le protegían; una energía, dos, quizás tres.


Ahora, aquella voz, inevitable por otra parte, le susurraba "avanza", "camina".
No sé hacerlo, pensaba el niño, no sé hacerlo.
"Doblas la rodilla, levantas la pierna, la llevas hacia delante, apoyas el talón del pie, luego la punta... lo mismo con la otra pierna... CAMINAS"


El niño estaba paralizado, asustado, sabía que había llegado el momento y temía no saberlo hacer. Tenía ganas de llorar...
¿Y si no logro caminar?, ¿si descubro que no sé hacerlo?, ¿ya no hay vuelta atrás?


Poco a poco la pierna del niño empezó a levantarse; ahora más que nunca sentía la fuerza de aquella mano que le ayudaba, le sostenía, que de alguna manera le estaba diciendo que creía en él, que lo iba a conseguir, que iba a caminar, correr, saltar; y ella iba a estar ahí hasta que no la necesitase.


El primer paso era dificil, al niño nadie le había explicado que era eso del equilibrio, el segundo fue un poco menos...
Hasta que, de repente, el niño se sintió andando por el espacio. El temor había cedido la entrada a una especie de risa satisfecha o excitada.


La mano quería soltarle y el niño se resistía; hasta el más mínimo contacto era útil para él.
Ese contacto no llegó a desaparecer jamás; pero el niño sabía que caminaba solo: doblaba la rodilla, levantaba la pierna y la llevaba hacia delante una y otra vez.

No sabía a qué lugar le llevaría aquel andar, pero conocía la clave: no tengas miedo y déjate llevar.


a mis compañeros, porque aunque camine solo, no dejaré de sentir el contacto de su mano...

domingo, 4 de octubre de 2009

De Blancas y Portillos (El Teatro)


Quería publicar una entrada sobre el Teatro (siempre con mayúsculas) y todo lo que significa para mi.

Después de estas palabras de Blanca Portillo, ¿qué puedo decir?

"¿Qué es para mí el teatro?

Yo entiendo que es el Amor, es una forma de amar, es a lo que siempre seré fiel y lo que siempre me ha acompañado.

De lo que nunca me aburro, lo que siempre me emociona, lo que siempre me sorprende.
Es mi manera de expresarme, mi manera de entenderme con la gente, de comunicarme.

Lo que me ayuda a conocerme, a ser mejor persona.

Si lo tuviera que llamar de alguna manera más o menos convencional, diría que es mi amor, mi marido, el ser con el que he decidido pasar el resto de mis días, a quien quiero serle fiel por voluntad, con quien tengo una absoluta complicidad, quien me entiende, a quien entiendo.

No sé... Es el amor de mi vida."

Sin palabras.








jueves, 1 de octubre de 2009

De Sueños y Cine (El Baile De La Victoria)



No sé si existen las casualidades pero a veces mi cabeza me sorprende.

Hace un par de noches soñé con el director Fernando Trueba.
Él conducía un coche en el que yo iba de copiloto. Llegábamos a su lujosa casa y entrábamos por la puerta de atrás. Un hombre a pie se colaba tras nosotros con la intención de robar en la casa del cineasta. El hombre, tras mirarme profundamente a los ojos, me disparaba con una curiosa pistola que simplemente me causaba un intenso sueño. Cuando recuperaba el conocimiento, Fernando ya no estaba a mi lado y me encontraba rodeado de un montón de policías que, amablemente, se ofrecían a sacarme de allí y llevarme a mi propia casa.

Por la mañana, al despertarme, lo primero que vi en la televisión, quizás casualmente, fue la cara del director: Fernando Trueba. Su película "El baile de la victoria" ha sido elegida por la Academia de cine española como la representante del cine patrio en la 82 edición de los Oscar, venciendo a "Gordos" de Daniel Sánchez Arévalo y "Mapa de los sonidos de Tokio" de Isabel Coixet.

Podría ser el segundo Oscar del director, quien en 1993, acompañado de Gabino Diego, Jorge Sanz y Penélope Cruz entre otros, recogía la estatuilla por la película "Belle epoque".

"El Baile De La Victoria", definida por el director como una película de corazón y sentimientos, está basada en la novela homónima de Antonio Skármeta y se estrenará en los cines españoles el próximo diciembre.

Ricardo Darín y Abel Ayala interpretan a dos ex presidiarios de la dictadura chilena que son liberados con la llegada de la democracia al país. Los dos actores comparten pantalla con Ariadna Gil y Miranda Bodenhöfer entre otros.

No sé si los academicos de Hollywood nominarán "El baile de la victoria"; tampoco sé si se llevará finalmente el premio o si un astuto ladrón, como el del sueño, disfrazado de cineasta británico o alemán, se lo "robará"...

Mientras tanto, si mi cabeza me sorprende y vuelvo a soñar algo al respecto, tranquilo Fernando, que te lo cuento.

"que todo en la vida es cine y los sueños cine son"
Luis Eduardo Aute, CINE, CINE

martes, 29 de septiembre de 2009

De juegos y chicos con patines (La Muerte)


Me parecía que la puerta del antiguo matadero de Madrid era el sitio más apropiado para que mi compañera hablase de la muerte.
"Hoy estás y mañana no" "Esto es una lotería..."

Puede que nunca en tu vida te hayas fumado un mísero cigarro de esos que, como reza su continente, "mata"; puede que nunca te hayas bebido un cubata ni te hayas chocado con las "duras" o "blandas" paredes de las drogas; puede incluso que comas sano y hagas ejercicio cada mañana; puede que en la última analítica los resultados sean los de un chaval; puede que no lo seas pero te sientas como tal y lo digas constantemente: "estoy hecho un chaval".
Puede que, a pesar de todo eso, un coche, un bus, un camión, una moto, una bici, o un chico con patines, te atropelle. Tu cabeza golpea contra el suelo y... GAME OVER.

La vida, como la Loteria ("que la suerte te acompañe"), como el Mario Bros o el Tetris, es un juego. Como en todo juego, corres un riesgo: terminar de jugar.

Aún así, y por mucho que en Dinamarca los principes se lo planteen, yo creo que lo mejor es jugar, y sobretodo intentar disfrutar del juego. Porque cualquier día de cualquier mes y de cualquier año puede ser nuestra última partida.

"Me gustaría contar de cuatro cosas que me gustan: levantarme y encontrarme con la vida cara a cara, que la muerte ya vendrá..."
Jarabe de Palo. MAMA